¿Un peligro para la Tierra? Se registró la más grande llamarada solar en 11 años

Desde la NASA han reportado que se registró la más grande llamarada solar en casi 11 años de ciclo del astro sol, este fenómeno climatológico sorprendió a la comunidad científica, que inició rápidamente con la investigación para determinar su afectación en el planeta.

La ‘llamarada solar’ registrada este 14 de mayo fue catalogada como X,8.7 y fue detectada por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, quien detectó las potentes ráfagas de energía, este fenómeno se registró luego de las tormentas solares, que dejaron impresionantes auroras boreales.

¿Representó un peligro para el planeta?

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), dio a conocer que la llamarada emanada este martes fue la más grande registrada, pero aún no llegó a su punto máximo.

La NOAA afirmó que pese al peligro que representan las llamaradas solares, en esta ocasión el planeta Tierra está a salvo ya que está fuera de la línea de fuego porque la explosión de la llamarada ocurrió en una parte del Sol alejado de nuestro planeta.

Los científicos pudieron corroborar que el suceso astronómico no causó daños a la humanidad, a través de rayos X, que permitió ubicar la llamarada y descartar el peligro.

¿Cómo se producen las llamaradas solares?

Las llamaradas solares son fenómenos de gran escala en la superficie del Sol que emiten energía, luz y partículas a alta velocidad hacia el espacio, pudiendo impactar en la Tierra en determinadas ocasiones. Estos eventos se desencadenan cuando los complejos campos magnéticos del Sol experimentan una reorganización repentina, según información proporcionada por la NASA.

La reciente erupción solar se originó en un extenso y complejo grupo de manchas oscuras en el Sol, conocidas como manchas solares, donde el campo magnético solar es excepcionalmente intenso. Este conjunto de manchas solares abarca aproximadamente 17 veces el diámetro de la Tierra.

¿Hubo efectos?

En esta ocasión la actividad solar no implicó un peligro inminente, pero desembocó en otras afectaciones, la NASA informó que la tormenta geomagnética del pasado viernes 10 de mayo impactó en algunos satélites y en la Estación Espacial Internacional, aunque la tripulación no estuvo en riesgo en ningún momento.