Mujer boliviana enamoraba a empresarios peruanos y luego los estafaba

Según la denuncia realizada a Cuarto Poder, de Perú, la misma que fue viralizada en redes sociales, pero especialmente en Tinder (la aplicación para divulgar fotos y buscar pareja), una mujer de nacionalidad boliviana, habría enamorado a empresarios peruanos, y posteriormente los estafó.

Hasta el momento se conoció la denuncia formal de dos empresarios peruanos, quienes habrían sido captados por la red social Tinder por una misma mujer, de 40 años de edad, abogada de profesión, quien con su mirada y su aspecto físico lograba enamorar a sus víctimas para posteriormente estafarlos. Mientras otras víctimas por seguridad decidieron no mostrar su identidad.

El administrador de empresas, experto en marketing y profesor de postgrado en una reconocida universidad en Lima, Julio Chirinos, fue una de las víctimas quien creyó ciegamente en ella, al extremo de considerarla el amor de su vida, por lo que inició una relación sentimental.

“Las cosas que descubrí es que consuelo nunca fue mi novia, ya que fue pareja de muchas personas, también descubrí que había estado en la cárcel no por un presunto delito, si no que hay una sentencia por estafa en la venta de lotes y departamentos en Bolivia”, relató el empresario.

Según el empresario, llegó a conocer que la mujer tenía una sentencia en Bolivia, por el delito de estafa en la venta de lotes de terrenos y departamentos. Ella se habría dado a conocer como una persona nacida en el departamento de Santa Cruz, con una profesión y trabajo independiente, además tendría todos sus estudios de postgrado registrados en Linkedin.

Tras cuatro meses de relación el empresario enamorado, compró supuestamente un terreno valuado en 150.000 dolares, ubicado en una zona pudiente del norte de Santa Cruz.

“Al cabo de un par de semanas, ya estuve compartiendo los gastos de la inversión de un lote de 500 metros cuadrados al norte de Santa Cruz, valorizado en unos 150.000 dólares”, aseveró Chirinos.

Consuelo Rivero habría engañado al empresario asegurando que trabajaba en una ciudad de Perú, pero salía constantemente del país debido a que su jefe era muy exigente.

“Yo en ese momento confié en ella que tenía que ir a trabajar”, lamentó Chirinos.

La mujer para convencer al empresario lo invitaba a cenar en lugares muy costosos, y la cuenta la pagaba sin ningún problema, hecho que hizo que la víctima no tenga duda de su situación económica, profesional y laboral.  Meses después ella lo habría sorprendido con un falso embarazo que fue descubierto gracias al análisis de una ecografía.

Tras darse cuenta del engaño, pudo identificar que muchas cosas que ella decía eran falsos, hasta que finalmente descubrió que fue estafado.

Dos hombres denunciaron formalmente a Consuelo Rivero, sin embargo, existen más denuncias de otras víctimas quienes no quisieron presentarse públicamente.