Los fiscales han abierto un caso de homicidio involuntario contra el sacerdote.
05/02/2021 8:31
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La Iglesia Ortodoxa se enfrenta a una creciente presión para cambiar los rituales de bautismo en Rumania después de que un bebé murió tras una ceremonia, que implica sumergir a los bebés tres veces en agua bendita.
El niño de seis semanas sufrió un paro cardíaco y fue trasladado de urgencia al hospital el lunes, pero murió unas horas después, y la autopsia reveló líquido en los pulmones.
Los fiscales abrieron una investigación por homicidio involuntario contra el sacerdote en la ciudad nororiental de Suceava.
Una petición en línea que pedía cambios en el ritual había reunido más de 56.000 firmas el jueves por la noche.
Los medios locales han informado de varios incidentes similares en los últimos años.
El portavoz de la iglesia, Vasile Banescu, sugirió que los sacerdotes podrían verter o rociar un poco de agua en la frente del bebé en lugar de sumergirlo por completo. Pero el arzobispo Teodosie, líder del ala tradicionalista de la Iglesia, insistió en que el ritual no cambiaría.
Antecedentes
En un bautismo de la iglesia ortodoxa rumana, el bebé está completamente sumergido en agua tres veces seguidas, mientras que el sacerdote debe taparse la nariz para asegurarse de que no respire agua.
Los bautismos en Rumania son eventos grandes, a veces comparados con bodas, a menudo con cientos de invitados y una gran fiesta.
Más del 80 por ciento de los rumanos son ortodoxos y la Iglesia es una de las instituciones más confiables, según encuestas de opinión recientes.
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