"Ese día no fue el final, fue mi renacimiento": Marjim Soto, la triatleta que volvió del coma para ganar el oro

La vida de Marjim Gabriela Soto Ramos dio un giro radical un 11 de mayo de 2023. Un accidente automovilístico casi se la lleva. Estuvo una semana en coma, dos meses en terapia intensiva, ocho meses sin poder hablar. Le dijeron que no volvería a hacerlo. Le dijeron que no volvería al deporte.

Pero hoy, dos años después, a sus 27 años, Marjim acaba de ganar la medalla de oro en el Campeonato Nacional de Triatlón en Encarnación, Paraguay. Su historia no es solo de superación, es una lección de vida.

"Estuve en coma, no podía hablar, me alimentaba por sonda. Tuve hemiparesia izquierda, mi cuerpo no respondía. Pero nunca perdí la esperanza", cuenta Marjim en una entrevista para el programa Que No Me Pierda. Su voz, firme y clara, es ya un logro en sí mismo: “Durante ocho meses me hicieron fisioterapia deglutoria. Tenía traqueotomía y no podía comer. Poco a poco volví a alimentarme por la boca, aunque al principio fue difícil. Me costó aceptarlo, pero nunca dejé de pensar que iba a mejorar”.

La triatleta recuerda los primeros meses como un aprendizaje profundo: “Lo más duro fue no ver una mejora física inmediata. Tampoco poder volver a entrenar rápido. Este accidente me enseñó paciencia. Hoy sigo entrenando y trabajando. No me rindo”.

Con el apoyo de su familia, especialmente de su padre, volvió a subirse a una bicicleta durante un Día del Peatón. “No perdí el equilibrio. Los entrenamientos para alto rendimiento fueron agotadores al principio, pero mi entrenador me decía que el cuerpo se iba a adaptar… y así fue”.

Marjim asegura que su recuperación fue vista por muchos como sorprendentemente rápida. “Mi cuerpo estaba fortalecido, la fibra muscular intacta. Creo que el deporte me salvó”, dice. Pero más allá de lo físico, destaca el poder de la mente: “La mente hace mucho, muchísimo. Agradezco a Dios por darme esta segunda oportunidad”.

Hoy, dos años después del accidente que casi le quita todo, Marjim lo ve desde otra perspectiva. “Ese día no fue algo malo. Fue el renacimiento de mi fortaleza”.

Y no se detiene. Su próximo objetivo es clasificar a los Juegos Bolivarianos en Perú. Quiere medalla. Quiere inspirar. Quiere demostrar que los sueños no mueren, aunque el cuerpo se quiebre por un tiempo.

“Vivir cada momento, no limitarse. Eso aprendí. Hoy, más que nunca, sé que nada es imposible”.