Estudiantes de Unifranz desarrollan un innovador repelente natural contra los mosquitos

CitronOff es un repelente natural desarrollado por cuatro universitarias comprometidas con la salud y el bienestar de las personas, con el apoyo de sus  docentes que guiaron y lideraron el proyecto para obtener un resultado de muy buena calidad. El producto es una alternativa saludable y eficaz frente a los repelentes químicos convencionales.

Victoria Morón, docente de la carrera de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que el trabajo de investigación pasó por pruebas biológicas y de campo para comprobar el efecto del repelente y la duración de su acción.

“CitronOff" es el nombre de nuestro producto. Es un repelente natural en base a extracto de citronela”, explica Morón. De la misma manera: “Es un producto natural ideal contra los mosquitos, al ser utilizada esta planta (citronela) no tiene componentes químicos y tóxicos como los repelentes comerciales”, agrega Esdenka Pérez, también docente de Bioquímica y Farmacia y otra de las profesionales de Unifranz guía del proyecto.

Elaborado a base de la planta de citronela, desde sus primeras pruebas CitronOff promete protección, aroma agradable y larga durabilidad. Como indican las expertas, este producto ofrece una alternativa efectiva y segura frente a los repelentes tradicionales con químicos agresivos.

“La citronela es una planta aromática, que tiene un olor intenso a cítrico, que tiene muchas propiedades curativas. Además, muchas veces es utilizada como repelente natural contra diferentes insectos”, explica Pérez.

El proyecto, conformado también por las estudiantes de la carrera de Bioquímica y Farmacia María José Rodríguez Velarde y Luciana Burgueño Méndez, busca dar respuesta a una necesidad real: proteger a la población de enfermedades transmitidas por mosquitos sin exponerla a compuestos sintéticos que pueden afectar la piel o el medio ambiente.

Los mosquitos en Bolivia representan un desafío significativo para la salud pública debido a su papel como vectores de enfermedades como el dengue, zika, fiebre amarilla, chikungunya y malaria.

La distribución de estas especies en áreas de baja altitud (menos de 2.500 m) resalta la necesidad de vigilancia en regiones tropicales como Beni, Pando y Santa Cruz, donde los mosquitos son vectores de malaria. La alta circulación del virus en estas zonas subraya la importancia de implementar medidas preventivas contra las picaduras.

Ante este tipo de afecciones, CitronOff resulta beneficioso para combatir las picaduras de diferentes insectos, especialmente del mosquito. En sus primeras etapas, el proyecto enfrentó varios retos, como la búsqueda inicial de una planta con propiedades eficaces frente a distintas especies de insectos.

“Elaborar este repelente nos tomó un tiempo de cuatro meses, ya que comenzamos el proyecto como proyecto integrador uno. Entonces cuando empezamos este proceso el departamento (Santa Cruz) entero cruzaba por una crisis de incendio, lo que nos dificultó hallar una planta óptima de condiciones que se pueda utilizar para la elaboración de este repelente”, explica Rodríguez.

Los incendios forestales en Bolivia ocurren principalmente durante la temporada seca, que abarca desde junio hasta octubre, con un pico de actividad entre agosto y septiembre. Según reportes oficiales, miles de hectáreas de bosques y áreas protegidas han sido afectadas, especialmente en los departamentos de Santa Cruz, Beni, La Paz y Cochabamba.

Sin embargo, otro de los obstáculos que enfrentaron las jóvenes universitarias en el proceso de investigación, pruebas y desarrollo del producto fue encontrar una concentración adecuada de mosquitos para experimentar la eficacia del repelente.

“También nos dificultó lo que era el criadero de los mosquitos. Porque al haber humo en el departamento nos complicaba el hecho de poder conseguir a los mosquitos y formar nuestro criadero. A pesar de eso logramos hacerlo y obtener un repelente de muy buena calidad”, explica Rodríguez.

A la fecha, CitronOff ya es un producto realizado, con presentación, logo y envase. “En este momento estamos realizando pruebas de estabilidad del producto y fórmulas para nuevas presentaciones”, destaca Morón.

A partir de la base vegetal de citronela, con propiedades repelentes comprobadas, las estudiantes formularon un producto 100% natural, libre de DEET y otros químicos agresivos. El resultado es un repelente con aroma agradable, buena fijación y eficacia comprobada en pruebas preliminares. Además, CitronOff viene en forma de crema para uso tópico.

“La aplicación de nuestro producto es en crema. Los estudios que hemos realizado, y las pruebas de laboratorio no han presentado efectos secundarios. Y la reacción de las personas que probaron el producto, destacaron el aroma agradable y la duración bastante extensa del repelente”, explica Burgueño, otra de las estudiantes desarrolladoras de CitronOff.

La creación de este repelente natural constituye no solo un logro significativo en el ámbito de la investigación universitaria, sino también una alternativa innovadora, sostenible y accesible frente a los repelentes químicos que predominan en el mercado.

La transformación de la planta en un producto tangible demuestra y reafirma el compromiso de Unifranz con una educación centrada en competencias y en la metodología de “aprender haciendo”, permitiendo que los estudiantes asuman un rol protagónico en la generación de cambios, aplicando sus conocimientos en proyectos de impacto social.

“La importancia del aprender haciendo es que nos permite aplicar la teoría en la práctica y así podemos desarrollar nuestras habilidades técnicas, pensamiento crítico y nos prepara para el trabajo real”, concluye Morón.