¡Lo dijo en vivo! Funcionaria confiesa que sacrificó a un perro en un ritual (Video)

Naomi Sofía Figueroa Álvarez, funcionaria del Ayuntamiento de Guadalajara (México), desató una ola de indignación tras confesar públicamente haber participado en el sacrificio de un perro como parte de un ritual de santería, con el propósito de "quitar enemigos del camino".

“Tuve que hacer un sacrificio muy grande… le cortaron a un perro. Era para que me quitaran a mis enemigos del camino. Todos van a caer”, declaró Figueroa Álvarez en una transmisión en vivo ante decenas de espectadores, lo que provocó una reacción inmediata en redes sociales y la exigencia de medidas legales y administrativas.

Según documentos obtenidos por Grupo Reforma, Figueroa Álvarez fue contratada el 18 de marzo de 2025 como colaboradora especializada en la Dirección de Colmenas y Centros de Cuidado Comunitarios, adscrita a la Coordinación General de Construcción de la Comunidad. Percibe un salario bruto mensual de 18 mil 400 pesos, que incluye apoyos de despensa y transporte.

La polémica se intensifica debido a sus vínculos familiares. Es hija de la exdirectora del Instituto Municipal de Atención a la Juventud (IMAJ), sancionada en 2019 por un viaje no autorizado y señalada en un presunto desfalco. Actualmente, Álvarez Hernández trabaja en el gobierno estatal con un sueldo que supera los 50 mil pesos mensuales, según la misma fuente.

Organizaciones defensoras de los animales, como Animal Héroes y Proyecto S.O.S., exigieron la destitución inmediata de Figueroa Álvarez y la apertura de una carpeta de investigación penal. De acuerdo con el Código Penal del Estado de Jalisco, causar la muerte o lesiones graves a un animal puede conllevar penas de seis meses a tres años de prisión, además de multas de hasta mil UMA.

Asimismo, la Ley de Protección y Cuidado de los Animales del Estado de Jalisco prohíbe expresamente, en su artículo 17, causar la muerte sin causa justificada, y en el artículo 25 fracción XII, el uso de animales en ritos o tradiciones que afecten su bienestar, sin excepción por motivos religiosos.

Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Guadalajara ni el Gobierno del Estado han emitido una postura oficial sobre el caso.

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