“Mi hija estaba en pedazos”, dijo la madre de Blanca Reyna Lara, “la chica del tatuaje” en Perú

“Solo su tatuaje me permitió reconocerla”, confesó entre lágrimas Anita Lara, madre de Blanca Reyna Lara, la joven cuyo brutal asesinato conmocionó a todo el Perú. Tras meses de silencio, su familia rompe el hermetismo y revela detalles escalofriantes.

El caso de Blanca, conocida como “la chica del tatuaje”, ha marcado un antes y un después en la opinión pública. Su cuerpo fue hallado en condiciones tan atroces que solo una marca en la piel —el tatuaje— permitió identificarla.

Hoy, su madre, su tía y su prima narran el infierno que vivieron. “Fue ese tatuaje el que nos confirmó lo impensable. El cuerpo estaba irreconocible”, relata la madre con la voz quebrada. Su testimonio estremeció a los televidentes y reavivó el clamor por justicia.

“Ese momento yo pensaba que mi hija estaba completa. Cuando me dicen "Señora, sólo son sus brazos, sólo sus brazos." Yo no lo podía creer, ¿Qué lo hicieron a mi hija? Era muy duro para mí, doloroso y era capaz de salir corriendo de ahí a buscar a mi hija y yo no lo podía creer, que sólo quedaron los brazos de mí hija”, contó desesperada Lara.

Pero la denuncia más explosiva llegó del propio padre de Pablo Valencia Román, expareja de Blanca y principal sospechoso del crimen, lo señaló públicamente como responsable. “Mi hijo fue quien lo hizo”, declaró sin titubeos. Sin embargo, Pablo se encontraría actualmente en Argentina, y hasta el momento no pesa sobre él ninguna requisitoria oficial ni orden de captura internacional.

La familia de Blanca exige acciones inmediatas. Piden que el Estado no archive el caso y que los culpables enfrenten la justicia. “No vamos a descansar hasta que paguen por lo que le hicieron”, expresó su tía.