Mató a su pareja, a sus tres hijos y abusó a una niña que agonizaba

Damien Bendall, un hombre de 32 años, ha sido encarcelado de por vida, por asesinar  a su pareja, Terri Haris, de 35 años, que estaba embarazada, al hijo de esta, John Paul, de 13 años, a la hija, Lacey Bennet, de 11 años.

El sujeto agredió sexualmente a una amiga de la niña de 11 años, Connie Gent, de la misma edad, que agonizaba. Los hechos ocurrieron en la localidad de Killamarsh, en Derbyshire (Inglaterra) el año pasado.

Este martes 20 de diciembre,  tras conocerse la sentencia, se ha publicado un escalofriante vídeo del momento de su detención. El hombre se mostraba sin preocupación por la "pesadilla" que había ocasionado.

Los agentes dieron con él después de que se llevará la videoconsola del niño al que había asesinado para venderla y comprar droga. "Voy a volver a prisión. He matado a cuatro personas", indicaba en las imágenes del arresto.

El brutal crimen ocurrió el 18 de septiembre de 2021. Bendall asesinó con un martillo a cada víctima en una habitación diferente de la casa. Las autoridades destacan que Lacey, la menor de 11 años, fue atacada cuando intentaba escapar por las escaleras. La subió a la planta de arriba y la violó en la cama donde Terri, su madre, había sido asesinada pocos minutos antes.

La niña fue agredida sexualmente mientras agonizaba. "Las circunstancias son realmente horribles", ha destacado el tribunal. Después de matar a Connie que se había quedado a dormir y a John, se llevó la videoconsola de este último y tomó un taxi hasta la localidad de Sheffield para intercambiarla por drogas.

En agosto de 2021, Terri le dijo a un amigo que ella y el acusado estaban tratando de tener un bebé. Asimismo, le dijo a su madre que tenía la intención de casarse con él. El día de los ataques, los niños habían instalado un puesto fuera de la casa vendiendo dulces para recaudar fondos para la Investigación del cáncer.

Los cuatro cuerpos fueron descubiertos el 19 de septiembre de 2021, tras los brutales ataques el día anterior. Las autoridades recibieron un aviso de un pariente de Bendall que alertó de que este supuestamente se había autoinfligido una puñalada.

El asesino usó el teléfono de una de las menores asesinadas para avisar a los servicios de emergencia de que había matado a cuatro personas. Los oficiales se encontraron con el hombre en la puerta de la casa y, tras hablar con él, los dejó entrar. Acababa de llegar de vender la videoconsola del menor que había asesinado. En el interior encontraron los cadáveres de las víctimas. Bendall quedó arrestado y pasó a disposición judicial. Tras estar en prisión provisional y enfrentarse al juicio, ha sido encarcelado de por vida.