"Ningún niño parecía herido": La respuesta de la niñera condenada por maltratar a 21 bebés en una guardería

Roksana Lecka, una exempleada de guardería de 22 años, ha sido condenada por maltratar a 21 niños bajo su cuidado, desatando una ola de indignación y preocupación en la comunidad. Las agresiones, captadas por cámaras de seguridad, revelaron un patrón de pellizcos, golpes y patadas que la fiscalía calificó de "asombroso" y que denota una "crueldad excepcional".

Lecka fue declarada culpable de 14 cargos de crueldad infantil por un jurado en Reino Unido, además de haber admitido previamente siete cargos similares. Las imágenes de seguridad mostraban a niños de entre 18 meses y dos años, atendidos en la guardería "Riverside" (ya cerrada), llorando y encogiéndose ante los ataques. Algunos menores fueron agredidos decenas de veces en un solo día, sufriendo pellizcos y arañazos en brazos, piernas y estómago,  según informó Sky News.

Las brutales agresiones expuestas por las cámaras

Los videos presentados como prueba son desgarradores: Roksana pateando a un niño en el suelo, empujando a otros de cabeza sobre cunas, arrojando a uno sobre un colchón y cubriendo agresivamente la boca de un bebé que lloraba. En una de las grabaciones, se observa a Lecka usando un vapeador antes de sacar a un bebé de una cuna, a quien luego pellizcó y golpeó, publica Laopinion.com.

La magnitud del abuso se hizo evidente tras una inspección de las cámaras de seguridad, alertada por un compañero de trabajo. Una de las acusaciones también se relaciona con un incidente en otra guardería donde Lecka trabajó en 2023. Sorprendentemente, no se levantaron sospechas cuando Roksana solicitó el puesto en "Riverside", presentando referencias de otra guardería y de familias.

La frialdad de la acusada: "Sin comentarios" y negación

Cuando fue arrestada en su domicilio en Hounslow, la Policía Metropolitana publicó imágenes de la cámara corporal que muestran a Lecka respondiendo "sin comentarios" a las preguntas de los detectives sobre las lesiones de los niños. En una declaración formal, Lecka negó rotundamente las acusaciones, afirmando: "Niego haber agredido a ningún niño en la guardería Riverside… Fui a trabajar ese día y tuve un día normal. No hubo accidentes donde ningún niño pareciera herido".

Durante el proceso, la empleada de la guardería admitió fumar cannabis regularmente con su novio y ser adicta a los vapeadores.

Repercusiones y llamado a la acción

Las familias de las víctimas están profundamente consternadas. Jemma Till, abogada de Irwin Mitchell, un bufete que representa a algunos de los padres, expresó: "Las familias que representamos no solo están profundamente conmocionadas, sino también traumatizadas por lo que sus hijos han sufrido". Añadió que las consecuencias de las acciones de Lecka probablemente afectarán a las familias durante muchos años y enfatizó la necesidad de aprender lecciones y aplicar medidas para evitar que otros niños sufran daños similares.

La fiscal principal del Servicio de Fiscalía de la Corona, Gemma Burns, reiteró la gravedad del caso: "Lecka demostró repetidamente una crueldad excepcional en el trato atroz que dio a estos bebés. Ningún padre debería temer dejar a su hijo al cuidado de profesionales, pero la magnitud de su abuso es asombrosa".