Un exsoldado mató a su pareja con el cable de una planchita tras negarse a aceptar el fin de la relación.
09/05/2025 16:02
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El crimen ocurrió durante unas vacaciones en España. La Justicia acaba de declarar culpable a Keith Byrne, pero la condena se conocerá recién en cuatro semanas, de un caso que generó indignación.
El brutal femicidio sacudió a Irlanda y España tras conocerse el veredicto judicial, Keith Byrne, un exsoldado irlandés de 34 años, fue declarado culpable de asesinar a su pareja, Kirsty Ward, de 36, durante unas vacaciones en Salou en 2023. La mató asfixiándola con el cable de una planchita para el pelo luego de que ella intentara terminar la relación.
La noticia, que tomó relevancia en las últimas horas por el veredicto del tribunal español, revela detalles escalofriantes. El ataque ocurrió en la habitación del hotel donde ambos se hospedaban junto a su hijo pequeño. Según la fiscalía, Byrne actuó bajo una lógica posesiva: “Si no eres mía, no eres de nadie”.
Durante el juicio, Byrne intentó sostener la versión de un suicidio, alegó que Kirsty se quitó la vida atando el cable de la planchita a un picaporte. Sin embargo, los peritos forenses descartaron esa hipótesis, no había nudos en el cable, y la víctima presentaba signos claros de estrangulamiento desde atrás mientras estaba incapacitada por el consumo de alcohol y cocaína.
“La muerte fue violenta y dolorosa. No fue un suicidio”, sostuvo el fiscal Javier Goimil, especializado en violencia de género. Además, reforzó la hipótesis del asesinato recordando que Kirsty había comprado un pasaje para regresar a Dublín y no dejó ninguna carta de despedida.
Byrne, exmiembro de la Guardia Irlandesa y del Regimiento de Paracaidistas, intentó defenderse durante el proceso judicial describiéndose como “un padre respetuoso e inteligente” e incluso culpó a Kirsty por una supuesta conducta errática. Pero su testimonio no convenció al jurado.
“La relación era muy tóxica y emocional”, afirmó el fiscal. Kirsty habría decidido terminar con Byrne durante la semana de vacaciones, una decisión que él no pudo aceptar. La madre de la víctima, Jackie Ward, también testificó en el juicio: “Ella hizo todo por su hijo. Nunca lo dejaría. Nunca le haría eso a él”, expresó conmovida.
Aunque ya fue declarado culpable, el juez aún no emitió la condena, que se espera para dentro de cuatro semanas. Se estima que Byrne podría enfrentar hasta 30 años de prisión.
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