Tragedia en Murcia: El incendio en discoteca marca la mayor catástrofe en España en los últimos 45 años

La madrugada del pasado domingo 1 de octubre quedará marcada en la memoria de Murcia y de toda España como una de las noches más trágicas en la historia de los locales de ocio. Un devastador incendio, que se desató en las discotecas Teatre, Golden y Fonda, ubicadas en la zona de Atalayas de la capital murciana, dejó un saldo lamentable de 13 personas fallecidas y al menos 24 heridas.

Este desgarrador suceso se convierte en el tercer incendio más mortífero en España en los últimos 45 años, superado únicamente por la tragedia en la discoteca Flying de Zaragoza en 1990, donde perdieron la vida 43 personas, y por el incendio en el local Alcalá 20 de Madrid en 1983, que cobró la vida de 81 ciudadanos.

Las llamas se originaron en el local de Teatre y se propagaron rápidamente a los establecimientos colindantes, todos ellos situados en naves de un polígono industrial a las afueras de la ciudad. La mayoría de las víctimas se encontraron en los reservados de la planta superior del local donde se originó el fuego.

Las autoridades ahora se centran en dos frentes de investigación. Por un lado, se lleva a cabo la identificación de los cuerpos, una tarea difícil debido a la condición de los mismos. Además de la identificación por huellas dactilares, se realizarán análisis de ADN con muestras proporcionadas por los familiares de las víctimas.

Por otro lado, se busca determinar las causas del incendio, que aún permanecen desconocidas. Se sabe que justo antes de que se desataran las llamas, se produjo un apagón eléctrico que sumió la instalación en la oscuridad, aunque la música continuó sonando inicialmente.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, afirmó en una conferencia de prensa este lunes 2 de octubre que “se van a aclarar las circunstancias de la tragedia caiga quien caiga” y ordenó a los servicios del Ayuntamiento investigar si los establecimientos afectados cumplían con la normativa en materia de seguridad y habían pasado las inspecciones oportunas.

Este trágico suceso reabre el debate en España sobre las condiciones de seguridad en los locales de ocio y la necesidad de actualizar las normativas para garantizar la protección de los asistentes en eventos públicos. En total, se estima que, en los últimos 45 años, al menos 154 personas han perdido la vida en incendios ocurridos en salas de fiesta y discotecas en el país.