VIDEO: ¡Sentí un escalofrío! Una madre ‘presintió’ el peligro, buscó a su hija y la halló sin vida

Emily Dayana Villalba, una joven de 15 años, fue hallada sin vida en un matorral tras haber sido brutalmente golpeada y estrangulada. El caso ha conmocionado a Colombia y ha reavivado la indignación frente a los feminicidios en el país. El presunto asesino, un vecino con antecedentes por homicidio, fue capturado días después.

Emily desapareció luego de regresar de una cita médica. Las cámaras de seguridad de una zona rural la captaron caminando por un sendero hacia su casa, acompañada de un hombre mayor. Fue la última vez que se le vio con vida. Horas más tarde, su madre encontró el cuerpo de la adolescente semidesnudo entre los matorrales.

“Le sostenía la cabeza, le echamos a la camioneta... Yo conservaba la esperanza de que estuviera viva. Hasta el último momento le supliqué a Dios”, relató con dolor su madre, Nury Juliana Vergara, quien fue la primera en llegar a la escena.

El cadáver presentaba claras señales de estrangulamiento y múltiples golpes. Vecinos aseguraron haber visto a la menor en una parada de autobús, perseguida por un hombre desconocido.

“En ese momento yo sentí un escalofrío horrible, de pies a cabeza”, dijo Juliana. Las cámaras más adelante revelaron cómo el sujeto, que inicialmente caminaba junto a Emily, regresaba solo, sin su chaqueta, su maleta ni el gorro con el que había sido visto antes.

El sospechoso fue identificado como Marco Antonio Parra, un exconvicto que cumplió una condena de nueve años por homicidio. Tras su liberación, se había empleado en un cultivo de flores, donde conoció a la madre de Emily. “Él fingía ser amable, pero siempre me veía con mis hijos. Los tenía identificados”, afirmó la mujer.

Parra fue localizado y capturado a unos 100 kilómetros del lugar del crimen. Durante su primera audiencia, se declaró inocente y alegó haber sido víctima de una banda criminal. Sin embargo, esta versión fue rechazada por la familia, que clama justicia y teme que el proceso judicial se retrase.

La adolescente era una estudiante destacada, amaba la música y participaba en la banda del colegio. Su muerte dejó una profunda huella en su comunidad educativa. “Algunos niños gritaron, otros salieron corriendo, muchos quedaron mudos”, narró un profesor.

El caso ha movilizado a la Fiscalía, que ya solicitó la máxima pena por feminicidio agravado y otros delitos. Parra fue enviado a una cárcel de máxima seguridad mientras avanza la investigación.

Estas las imágenes: