Chinos se aglomeran en la frontera de su país intentando ingresar para evitar el coronavirus

A medida que el brote de coronavirus se extiende por todo el mundo, los chinos en el extranjero ahora están volviendo en masa a su tierra natal para mantenerse a salvo.

Nuevas imágenes que circulan en las redes sociales muestran colas masivas de viajeros que esperan pasar un punto de control fronterizo para ingresar a China continental después de que el centro del brote se trasladó a Europa.

Las imágenes de vigilancia supuestamente fueron tomadas el lunes en el Puerto de la Bahía de Shenzhen, el único puesto de control de inmigración que funciona entre Hong Kong y Shenzhen actualmente.

Personas de buena posición económica se han apresurado a alquilar aviones privados para volar a casa ante la dificultad de encontrar pasajes en vuelos comerciales, el aeropuerto de Hong Kong informó su día más ocupado registrado para la actividad de jets privados.

El Aeropuerto Internacional de Pekín Capital, el centro aéreo internacional más activo del país, también estuvo lleno hasta el borde por los pasajeros que llegaron del extranjero el sábado pasado.

Wuhan, la ciudad en la que nació el virus, comienza a salir de la etapa más oscura de su historia. Con 11 millones de habitantes enclaustrados, este lugar se detuvo en el tiempo, dando a sus amplias avenidas un aire fantasmal. Cada microbarrio está bloqueado detrás de barricadas infranqueables construidas precipitadamente y vigiladas las 24 horas.

Algunas restricciones en la circulación están empezando a relajarse. En los llamados barrios "sin riesgo epidémico", los habitantes pueden volver a desplazarse dentro de sus edificios, siempre que no se reagrupen. También se permitió el reinicio de las actividades de algunas empresas esenciales.