Detrás de cámara ellos dos son un solo corazón

Se conocieron  muy jóvenes, ambos incursionaron en la televisión estando aún adolescentes, estar al frente de las cámaras se convirtió en el escenario romántico de cuentos de set  y así pasado el tiempo poco poco el amor fue creciendo y terminaron siendo padres de dos hermosas niñas y afianzaron ese amor con el matrimonio. 

A pesar de que este amor nació y creció entre luces, claquetas, cámaras y acción, ambos conductores confiesan que se siguen amando tanto como el primer día, y hasta se atreven a decir que mucho más. La vida les ha enseñado a luchar y a jamás rendirse. El papel más importante en sus vidas, es el de ser padres de dos niñas "maravillosas", como las describen, y después vienen todos los integrantes de NPED, a los que consideran como de su propia familia.

Gabriela y Carlos conmueven a todos con ese amor único y ese respeto mutuo que los caracteriza.