Esta es una prueba de que la adicción a la cirugía estética es real
21/01/2020 20:13
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Realmente está comprobado que la adicción a la cirugía estética existe y ha esclavizado a muchas mujeres que han cambiado sus apariencias y hasta se han vuelto personas desconocidas por tantos cambios en sus cuerpos, como lo que ha pasado con una mujer, que casi muere tratando de lograr tener la vagina más gorda del mundo, y que ahora quiere realizarse un trasplante de cejas.
Nos referimos a Mary Magdalene, de Toronto, Canadá, a ella le encanta verse como una muñeca inflable, pero su adicción a la cirugía estética casi la mata después de tener que recibir dos transfusiones de sangre después de que uno de los procedimientos no saliera del todo bien.
En agosto del año pasado, la modelo de Instagram reveló que había gastado más de $ 100,000 dólares en cirugía plástica desde que se sometió a su primer procedimiento a la edad de 21 años. A pesar de todo lo invertido, y de todo lo que ha sufrido, todavía quiere más.
Mary se sometió a un levantamiento de cejas, tres aumentos de senos, varias filtraciones para quitarse grasa, que transfirió a sus mejillas y labios, tres operaciones de nariz, 20 carillas dentales e innumerables rellenos labiales. También se inyectó ácido hialurónico que le da juventud en sus mejillas y se hizo un levantamiento de glúteos.
A pesar de que su reciente experiencia quirúrgica la dejó conmocionada, Mary insiste en que no le impedirá someterse más procedimientos. Ahora quiere operarse las cejas.
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