Doria Medina en Senkata: “La inflación está golpeando a los más pobres y el Gobierno mira a otro lado”

El candidato presidencial por la alianza Unidad, Samuel Doria Medina, llegó al emblemático barrio de Senkata, en el Distrito 8 de El Alto, para denunciar el impacto devastador de la inflación en la economía familiar de los sectores más vulnerables del país.

“El dinero ya no alcanza para alimentar a una familia. Eso me lo repiten en todos los rincones de Bolivia, y aquí en El Alto lo viven con más fuerza”, afirmó Doria Medina durante su intervención ante vecinos y comerciantes de la zona. Señaló que la inflación se ha convertido en el enemigo silencioso de las familias trabajadoras, que ven cómo cada visita al mercado reduce su poder adquisitivo.

Según el empresario y líder político, la inflación anual ya supera el 18%, y en el caso de los alimentos, el aumento es aún más alarmante: por encima del 25%. “Estamos frente a una crisis económica negada y maquillada por el Gobierno del MAS. Una crisis que está empobreciendo más a quienes menos tienen”, denunció.

El mensaje de Doria Medina en Senkata no solo tuvo un contenido económico, sino también un fuerte tono político. Acusó al oficialismo de abandonar su responsabilidad frente al deterioro del poder de compra, advirtiendo que el país está ante el riesgo de repetir escenarios de hiperinflación que ya marcaron su historia en el pasado.

“El Gobierno está distraído en sus pugnas internas y en su control del poder, mientras la gente no tiene cómo llenar la olla. Esto no puede seguir así. Nosotros proponemos un plan de emergencia que atacará las causas de la crisis desde el primer día de gestión. En 100 días devolveremos estabilidad a los precios y esperanza a las familias bolivianas”, aseguró.

Doria Medina eligió Senkata no por casualidad: es un barrio históricamente combativo, símbolo de la resistencia alteña, y epicentro de episodios que han marcado la política reciente. Al pisar ese territorio, el candidato busca también marcar distancia con el Movimiento al Socialismo (MAS), partido que ha concentrado su respaldo electoral en El Alto durante los últimos tres lustros, pero que ahora enfrenta un creciente desencanto popular.