El sector lechero al borde del colapso por bloqueos y escasez de combustible

La producción de leche en Cochabamba está en riesgo inminente. Los bloqueos protagonizados por sectores afines a Evo Morales han cercado el departamento, impidiendo el ingreso de alimentos esenciales para el ganado y dejando al borde del colapso a cientos de productores lecheros.

“Estamos sufriendo, no hay comida para las vacas”, denunció un productor desde Cuenca, en el municipio de Cochabamba. La situación es crítica, no llega cascarilla de soya, maíz ni alimento balanceado, todos provenientes del oriente del país.

“Ya no tengo ni una bolsa de alimento balanceado. Las vacas están acostumbradas a ese alimento para producir leche, y sin él la producción cae drásticamente. Recuperarla nos cuesta muy caro”, explicó con desesperación.

A falta de insumos, los lecheros intentan sostener a sus animales con forraje y alfalfa, que no cubren los requerimientos nutricionales. “La soya, el sorgo, el maíz, todo viene de Santa Cruz, pero no está entrando nada. Las vacas no producen con solo pasto”, remarcaron los afectados.

La consecuencia, granjas cerrando sus puertas, animales desnutridos y una cadena de producción en riesgo de colapsar. “No hay manera de sustentar el rubro. A este paso, muchos estamos cerrando. Cochabamba siempre es la más afectada y parece que nadie se da cuenta”, lamentó una productora.

Sin combustible, sin producción

A la crisis alimentaria se suma la escasez de diésel y gasolina, que paraliza el trabajo diario en las granjas. Tractores, motocultores, cortadoras y otros equipos esenciales dependen del combustible para operar.

“Estamos en plena temporada de siembra, pero sin combustible no podemos arar la tierra”, explicó una productora. La búsqueda de carburantes se ha vuelto una odisea. “Hay productores que van a hacer fila a las 3 de la mañana y a veces no logran conseguir ni un litro”, denunciaron.

La falta de combustible también retrasa el recojo de la leche por parte de empresas como PIL, que ya han advertido que podrían suspender la recolección si la situación no mejora. “Antes venían puntuales. Ahora no sabemos si van a llegar. Y si no recogen la leche, ¿qué hacemos con ella? ¿A quién se la vendemos?”, preguntó angustiada otra productora.

Veterinarios también enfrentan dificultades para llegar a las granjas ante emergencias sanitarias en el ganado. “Si una vaca tiene mastitis o retención de placenta, el veterinario no puede llegar porque tampoco hay gasolina”, detallaron.

El sector lechero clama por una solución inmediata. “Cada bloqueo nos hunde más. No pedimos privilegios, solo poder trabajar. Y hoy, ni eso podemos hacer”, concluyen los productores con impotencia.

La leche se enfría, las vacas no comen y las granjas se apagan. Cochabamba, otra vez, paga el precio más alto.