Gastronomía boliviana cautiva al mundo a través de Netflix

Sin duda alguna la gastronomía paceña, esa que todos añoran al salir de casa, se ha vuelto parte de una cotidianidad que sólo los bolivianos sabemos como disfrutarla. La ciudad maravilla está envuelta de colores y sabores exquisitos que se ofertan en todos sus rincones. Aromas que conducen al paladar a saborear cada plato expuesto.

Es por esta razón que Netflix, apostó por Bolivia en Street food Latinoamérica, dedicando el capítulo seis a las delicias callejeras, preparadas por flamantes mujeres de pollera a las que caracteriza un empoderamiento único y original. 

Si existe algo que todo visitante extranjero o nacional que llegue a La Paz no debe dejar de probar  son los rellenos de papa de doña Emi, una mujer luchadora, amante de sus tradiciones y su cultura y que por supuesto pone en alto todo esto que forma parte de su vida cotidiana. Pero es bueno recalcar que no solo los rellenos de papa de doña Emi  exaltan la cultura paceña, sino también las salteñas, el sándwich de chola, el api con pastel o buñuelos, los riñoncitos al jugo y el infaltable helado de canela.

Así como doña Emi, muchos otros bolivianos son muy queridos y reconocidos  por sus platillos deliciosos, y son admirados, además, por el arduo trabajo que realizan día a día para deleitarnos con sus manjares.

Para todos ellos existe un lema y es que solo los muertos descansan, y exponen que repiten esta rutina sin pensar en los domingos o los feriados.

Esta magnífica producción también expondrá rincones mágicos de La Ciudad Maravilla, como la calle Jaen, la de las Brujas, la iglesia San Francisco, la vista desde el teleférico, la lucha libre de cholitas, y otros que dejarán picados a los que disfruten de este documental, para agendar una visita placentera a Bolivia, una vez la pandemia que nos azota ahora les de la oportunidad de tomar un vuelo directo a La Paz y probar personalmente las delicias paceñas.

Este martes, el recorrido gastronómico pasará por México, Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Bolivia. Un recorrido que el mundo no debe perderse.