Un mes en la búsqueda de Marset: Aguilera asegura que no le perdieron el rastro

El uruguayo Sebastián Marset de 32 años, actualmente, es buscado por más de 2.000 policías en Bolivia. Es considerado un "pez gordo del narcotráfico" y de "alta peligrosidad". Se encuentra prófugo desde el 29 de julio, tras fugar de un operativo policial en Santa Cruz.

En ese contexto, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, aseguró que no se perdió el rastro del narco uruguayo. Además, destacó la aprehensión de sujetos vinculados a su organización.

"Hemos desarticulado la organización criminal que le brindaba apoyo y cobijo. En ninguna circunstancia, le hemos perdido el rastro. Lo que hemos hecho es aislarlo", afirmó en entrevista con Que No Me Pierda.

Su captura es uno de los principales objetivos de la fuerza del orden del país. Por eso, efectivos policiales de la región, entre ellos, de Chile, se sumaron a la búsqueda.

"Ahora, nos corresponde generar una mayor operación de inteligencia y mayor captación de información que permita, a partir de la interacción que tiene la Policía Boliviana con fuentes de información abierta o cerrada como la que se ha conseguido con países vecinos para continuar trabajando en ese mismo objetivo", agregó.

Aguilera también consideró que es posible que aún continúe en territorio nacional.

"Estamos buscándolo. Por eso no se puede decir que se hubiera perdido el rastro. Estamos en la certeza de que así es (está en Bolivia), de lo contrario, los países vecinos, todos anoticiados que se encuentra buscado, ya nos hubieran generado una señal azul de Interpol o hubieran activado la alerta roja que también la ha puesto Bolivia en el contexto internacional", aseveró.

Del mismo modo, están seguros de que cambió su apariencia.

"Una vez que una persona fuga; rompe sus actividades cotidianas, se aísla, cambia de fisonomía inclusive y son circunstancias que debe estar, en este momento, atravesando Marset", complementó.

Marset logró refugiarse en Bolivia portando tres identidades con su nombre auténtico, así como la de un boliviano (Gabriel De Souza Beumer) y un brasileño (Luis Paulo Amorín Santos).

Es de nacionalidad uruguaya, tiene 32 años y también es conocido como el “hombre de las mil caras”, quien se desempeñaba como futbolista profesional, productor de espectáculos, contratista y vendedor de inmuebles de lujo.

Sin embargo, detrás de las apariencias y según las investigaciones, ejercía una carrera criminal, con la cual se convirtió en uno de los narcotraficantes más poderosos en su ámbito y ahora es el hombre más buscado de la región.