El secreto de ‘Chespirito’: quiso volver con su primera esposa, pero el amor ya no bastaba

A una década de su partida, la figura de Roberto Gómez Bolaños, ‘Chespirito’, sigue revelando nuevas facetas. Esta vez, su hijo, Roberto Gómez Fernández, sorprendió al confesar un capítulo poco conocido de la vida íntima del célebre comediante: el día en que intentó volver con Graciela Fernández, su primera esposa y madre de sus seis hijos.

“Mi papá trató de regresar a casa...”, compartió Roberto hijo en una reciente entrevista, dejando entrever que, a pesar de los años y del romance consolidado con Florinda Mesa, Chespirito no había cerrado del todo el capítulo con Graciela, la mujer que lo acompañó durante más de dos décadas.

Graciela no fue solo su esposa. Fue su cómplice, su publicista, su guía silenciosa. Hay quienes aseguran que incluso fue ella quien diseñó el icónico traje rojo del Chapulín Colorado. Se conocieron cuando ella tenía apenas 15 años, y juntos formaron una familia grande, ruidosa, y, por momentos, feliz.

Pero la fama también cobra facturas. Según relata su hijo, la relación se deterioró con el tiempo: ausencias prolongadas por giras, desgaste emocional y, finalmente, una infidelidad que lo cambió todo. Aun así, Gómez Bolaños no dejó de volver a casa, intentando recomponer lo que había sido. “Hubo cariño, sí, pero ya no era suficiente”, reflexiona el hijo del comediante.

Florinda Mesa, su compañera hasta el final, también habló al respecto en su momento. Admitió haber conocido a Graciela y, aunque al principio se negó a involucrarse con Gómez Bolaños por respeto, el amor acabó encontrándolos. Fue una historia larga, discreta, y en muchos sentidos, compleja.

“Mi padre extrañaba la vida familiar que dejó atrás”, dice Roberto. Tal vez por eso volvía, una y otra vez, buscando un pasado que ya no existía. Y aunque no logró reconstruir ese hogar, nunca rompió del todo el vínculo. Al final, todos seguían unidos… a su manera.