El ABC de las criptomonedas: guía para entender el lenguaje del dinero digital

Las monedas digitales están transformando el panorama financiero. Desde la inclusión de Bitcoin en el Diccionario de la Lengua Española, han surgido nuevas criptomonedas que ofrecen alternativas innovadoras para invertir y ahorrar. Ante la escasez de dólares en Bolivia, las criptomonedas emergen como una novedad, ofreciendo una vía para realizar transacciones directas con el exterior. Sin embargo, es crucial entender los términos y el lenguaje ‘cripto` para aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos de manera efectiva.

“El mundo ‘cripto’ es fascinante y muy útil, sobre todo en nuestro contexto, pero mucha gente se espanta porque no conoce los términos o los considera demasiado complejos”, asegura Orlando López, economista financiero y docente de la carrera de Ingeniería Económica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

López destaca que la educación financiera digital es clave para comprender el mundo de los criptoactivos. Conocer los términos básicos, las oportunidades y los riesgos asociados es fundamental para aprovechar al máximo este nuevo modelo de intercambio.

“Es importante que se abran espacios para que la gente aprenda más sobre estos activos digitales, de esa manera podemos evitar estafas y otros delitos que se realizan utilizando la falta de conocimiento”, explica.

Aprender sobre criptomonedas

López afirma que aprender ciertos términos del mundo cripto puede resultar más complejo que otros, ya que involucran conceptos más elaborados, acrónimos o abreviaturas de diferentes idiomas. Sin embargo, también existen términos más sencillos, principalmente aquellos que solo requieren una traducción del inglés, y que, según el experto, son 'bastante fáciles de comprender'.

“Gran parte de estos términos son nuevos y no han sido heredados del mundo de la banca, nacieron en el internet y pueden ser algo confusos”, destaca el docente.

Los términos más utilizados en este espacio de los activos digitales son:

• Blockchain: conformada por una cadena de bloques que registra transacciones de manera descentralizada y segura. Es la tecnología base de las criptomonedas, permitiendo la integridad y transparencia de las transacciones sin necesidad de intermediarios.
• Bitcoin (BTC): Es la primera y más conocida criptomoneda, creada en 2009 por una persona o grupo bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Bitcoin revolucionó el concepto de dinero digital al introducir una moneda descentralizada.
• Altcoin: Es el término usado para referirse a cualquier criptomoneda que no sea Bitcoin (por ejemplo, Ethereum, Litecoin, Ripple). Estas criptomonedas ofrecen diversas mejoras o características adicionales en comparación con Bitcoin.
• Stablecoin: Son las Criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable, generalmente vinculadas a una moneda fiduciaria como el dólar (por ejemplo, USDT, USDC). También utilizadas para reducir la volatilidad y facilitar transacciones más estables.
• Wallet (billetera): Un software o dispositivo que almacena claves públicas y privadas, permitiendo enviar, recibir y gestionar criptomonedas. Existen diferentes tipos de billeteras, como las de hardware y las de software.
• Cold wallet (billetera fría): Es un tipo de billetera digital que almacena criptomonedas fuera de línea, lo que la hace más segura contra hackeos y accesos no autorizados. Son ideales para el almacenamiento a largo plazo.
• Consenso: Es el mecanismo utilizado en blockchain para validar transacciones. Ejemplos incluyen Proof of Work (PoW), que requiere el gasto de energía computacional, y Proof of Stake (PoS), que utiliza la posesión de criptomonedas como garantía.
• Criptografía: técnica de seguridad que protege las transacciones y la información en las criptomonedas. Utiliza algoritmos matemáticos complejos para asegurar que las transacciones sean seguras y privadas.
• Exchange (intercambio): Plataforma donde se compran, venden y comercian criptomonedas (por ejemplo, Binance, Coinbase). Los exchanges pueden ser centralizados (CEX) o descentralizados (DEX), cada uno con sus ventajas y desventajas.
• Ethereum (ETH): plataforma blockchain que permite la creación de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas (DApps). Ethereum es conocida por su versatilidad y su capacidad para ejecutar programas completos.
• Minería: proceso de validar transacciones y agregarlas a la blockchain, por el cual los mineros reciben recompensas en criptomonedas. La minería requiere una gran cantidad de poder computacional y energía.
• Token: activo digital emitido en una blockchain, que puede representar valor, propiedad o acceso a un servicio. Los tokens pueden ser fungibles, como las criptomonedas, o no fungibles (NFTs).
• NFT (token no fungible): un tipo de token único que representa la propiedad de un activo digital, como arte, música o coleccionables. A diferencia de las criptomonedas, los NFTs no son intercambiables por valor igual.
• Peer-to-Peer (P2P): transacciones directas entre usuarios sin intermediarios, común en plataformas de intercambio de criptomonedas. Permiten un comercio descentralizado y a menudo ofrecen mayor privacidad.
• Private Key (clave privada): Es un código secreto que permite acceder y gestionar tus criptomonedas. Debe mantenerse en secreto, ya que quien tenga acceso a la clave privada puede controlar los fondos.
• Public key (clave pública): Es una dirección que puedes compartir para recibir criptomonedas. Funciona como un número de cuenta bancaria, permitiendo que otros envíen fondos a tu billetera.

Principales riesgos

Según López, la volatilidad de estos activos es el principal o mayor riesgo de la inversión en criptomonedas.

Otro de los riesgos tiene que ver con la falta de regulaciones y normativas. Al ser valores de reciente creación, en países como Bolivia, donde poco tiempo atrás estaba prohibido, los inversores enfrentan múltiples obstáculos para acceder a estas monedas. Por otro lado, gobiernos como el de El Salvador han adoptado el Bitcoin como moneda legal, mientras que México y Perú muestran posturas más cautelosas respecto a este nuevo modelo.

Por otro lado, los riesgos adicionales que conlleva la naturaleza digital de las criptomonedas, comprenden el uso de plataformas no reguladas o la falta de medidas de seguridad puede llevar a la pérdida de activos. Se conocen casos de tarjetas prepagadas extraviadas o plataformas engañosas que han estafado a diferentes usuarios.

Pese a ello, López observa que en la actualidad se está presentando un periodo de relativa estabilidad en criptomonedas. Aunque las variaciones siguen presentes, se han mantenido en márgenes controlados, atrayendo a inversores interesados en el mediano y largo plazo.

“Invertir en criptomonedas puede ser una opción atractiva para quienes buscan explorar nuevas formas de inversión. Sin embargo, es fundamental educarse sobre su funcionamiento, riesgos y beneficios. La clave está en planificar cuidadosamente y estar preparado para las fluctuaciones de este dinámico mercado”, concluye el experto.