Policías vinculados con delincuentes: Acusados de robo y agresión ¿En quién podemos confiar?

Desde el Tribunal Disciplinario de la Policía se ha confirmado la baja definitiva de 14 miembros de la institución verde olivo que estarían implicados con hechos irregulares, robo, agresiones y otros, que  se indicó, empañan la imagen de la Verde Olivo.

“En el primer mes de enero y primera semana de febrero, tenemos 14 funcionarios policiales  que han sido dados de baja con resoluciones de primera instancia, de manera rápida tomando en cuenta que son acciones que mellan la dignidad de la institución policial”, declaró el presidente del Tribunal Nacional de la Policía, coronel Edgar Cortez.

Y es que, durante el primer mes del año, fueron diversas las acciones de policías que provocaron polémica y críticas hacia la institución encargada de brindar seguridad a los bolivianos.

Entre ellos, hechos de agresión, robo y extorsión a las mismas victimas de atracos, venta de armas a reclusos y  denuncias de torturas a investigados entre otros.

El primer hecho, data de finales del mes de diciembre del  2024, cuando un librecambista fue atracado por cinco personas en un departamento donde había sido citado para realizar el cambio de divisas.

Tras denunciarse el hecho a la Policía, el denunciante fue víctima de extorsión y robo por los mismos policías encargados del proceso de investigación, entre ellos un jefe policial, que habrían sonsacado al menos  dos millones de bolivianos.

“Toman constancia del dinero que había ahí mediante extorsiones y mediante abusos, siendo efectivos policiales está claro que pueden entorpecer las investigaciones, son un riesgo para la víctima porque la misma ha estado recibiendo amenazas, teme   por su familia”, señala el abogado del librecambista, Horacio Torio.

Dentro de este hecho, un jefe policial, además de otros subalternos fueron procesados, tanto en la vía penal como disciplinaria, donde se estableció su baja definitiva de la institución Verde Olivo.

“Todos aquellos señores oficiales y suboficiales que estén involucrado en este hecho, han sido puestos a disposición y también han sido apartados de acuerdo a lo que establece la norma de la Policía Boliviana, la Ley 101”, explicó el comandante general de la Policía, Gral. Russo.

El 3 de enero se registraba el segundo hecho que empañaba la imagen de la Policía Boliviana, un sargento fue filmado en la ciudad de Oruro, golpeando brutalmente a su pareja, el funcionario, semanas antes había sido condecorado por el mismo ministro de Gobierno.

Tras un proceso penal por la brutal agresión a la mujer, el policía fue detenido preventivamente y dado de baja.

“Una resolución sancionatoria con la baja definitiva de la institución, sin derecho a reincorporación, en tanto, en el proceso penal se encuentra con detención preventiva por el lapso de dos meses en el penal de Oruro”, indicó el comandante departamental de Oruro, coronel Helsner Torrico.

Otro de los hechos, por demás cuestionables, fue lo ocurrido en la cárcel de Uyuni, donde la muerte de un recluso, dio luces para descubrir la relación que reclusos tenían con policías encargados de la seguridad penitenciaria de esa región.

Un recluso había salido de la cárcel por un supuesto dolor abdominal, pero fue hallado en otro departamento tras cometer un hecho delincuencial junto a sus cómplices, habían protagonizado hechos de robo de vehículos.

Tras su aprehensión, se conoció que tenían estrecha relación con el gobernador de la cárcel de Uyuni, al que llamaba compadre, además de los funcionarios policiales que brindaban seguridad.

“Este privado de libertad ha salido con un aparente dolor de estómago y lo raro es que sale sin custodio y se traslada a otro departamento y comete un ilícito”, señaló el director nacional  de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.

Los policías también fueron sometidos a procesos penales y disciplinarios que resultaron en sanciones administrativas.

El 26 de enero, en la cárcel de Chonchocoro se registró  la violenta muerte de un recluso en manos de un súbdito brasilero, la víctima era Nabor López, detenido en Cochabamba al estar implicado en hechos de secuestro en Chapare.

El reo de nacionalidad brasilera, reveló que un policía le vendió el arma que utilizó para el asesinato de Nabor, y que pagó por él, la suma de 4 mil bolivianos.

El sargento acusado de este hecho brindaba seguridad externa en la cárcel, y también fue procesado penalmente, cumple detención preventiva y fue dado de baja de la Policía.

Finalmente, un hecho que también llamó la atención, fue la aprehensión de un hombre, acusado por la presunta desaparición de su exconcubina, lo llevaron a celdas policiales donde lo habrían torturado para confesar un hecho que no cometió.

“Me torturaron de diferentes maneras, dijeron que directamente yo le había matado y que querían saber dónde estaba el cuerpo, y ella apareció sana y salva”, señaló el hombre al salir de la cárcel, ya que contaba con detención preventiva.

Durante la gestión 2024, se realizó el alejamiento de 307 funcionarios policiales que habrían incurrido en algún tipo de irregularidad o estuvieron vinculados con algún delito, ahora se busca coordinar con el Ministerio Público para poder evitar que los mismos, una vez demostrada su implicancia con delitos, soliciten la reincorporación o salgan libres.