¡Chau frío!: Cómo usar bien las bufandas y no morir en el intento

Con la ola polar instalada en gran parte del país, salir a la calle sin abrigarse bien puede ser una verdadera tortura. En este contexto, la bufanda se convierte en una aliada clave para enfrentar el frío extremo. Pero aunque es uno de los accesorios más usados durante el invierno, no todos saben aprovecharla al máximo.

Más allá de su función práctica, la bufanda también puede ser un detalle de estilo. Hay modelos para todos los gustos: tejidas, de lana, con flecos, lisas o estampadas. Sin embargo, muchas veces terminan siendo incómodas o mal colocadas, y eso les resta efectividad.

Por eso, desde la cuenta de TikTok @danarioyo, compartieron cuatro trucos simples para lucir la bufanda de forma correcta, sin perder calor… ni onda.

- Asegurar con doble tira

La forma más sencilla consiste en pasar un extremo de la bufanda por detrás del cuello y llevar ese mismo lado hacia adentro, de modo que queden dos tiras al frente. De esta manera, no se cae y se mantiene en su lugar.

- Versión capucha

Similar al método anterior, pero con un giro: se pasan ambos lados por dentro y, con un pequeño ajuste, se forma una especie de capucha con la tela en la parte trasera. Ideal para los días más ventosos.

- El clásico de siempre

Doblar la bufanda por la mitad, enrollar un extremo y pasar el otro por el hueco que se forma en el pliegue. Es uno de los métodos más tradicionales y efectivos, fácil de poner y sacar.

- Nudo con estilo

Se coloca la bufanda por detrás del cuello, se cruza un extremo hacia el lado opuesto y se pasa por debajo para formar un nudo. Así, una tira queda adelante y la otra hacia atrás. Este estilo es moderno y le suma un toque canchero al look invernal.

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