¿El empleo del contador está en riesgo? La IA llega a las finanzas y promete cambios

La inteligencia artificial no solo ha llegado al mundo de la contabilidad y las finanzas, ha comenzado a transformarla desde sus cimientos. Lo que antes era terreno exclusivo de planillas, cálculos manuales y jornadas interminables frente a informes, hoy se transforma en un ecosistema inteligente, automatizado y ágil. Sin embargo, estos cambios también plantean grandes desafíos sobre el futuro laboral en el sector y una pregunta inevitable: ¿cuál será el lugar del contador en este nuevo escenario?

Jenny Jauregui, docente de la carrera de Contaduría Pública de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, reconoce que la inteligencia artificial ayuda a optimizar diferentes procesos, además asegura que existen diferentes herramientas con esa tecnología que permite a los profesionales del sector mejorar su trabajo.

“La inteligencia artificial es una herramienta estratégica que permite optimizar los procesos de auditoría, automatizar tareas repetitivas y mejorar la detección del fraude, lo cual permite que los profesionales puedan concentrarse en actividades de mayor valor estratégico como: el juicio profesional y la evaluación de los riesgos”, explica Jauregui.

La inteligencia artificial (IA), como en otros campos, ha ingresado en el terreno contable y financiero de forma profunda. Lo que antes requería horas de análisis, hoy puede realizarse en segundos gracias a algoritmos avanzados capaces de procesar grandes volúmenes de datos con precisión quirúrgica.

En el ámbito de la contabilidad, la IA se aplica para automatizar tareas repetitivas como el ingreso de datos, conciliaciones bancarias, elaboración de reportes y auditorías. Los softwares contables impulsados por IA ahora pueden detectar anomalías, prevenir fraudes y generar informes financieros inteligentes que ayudan a anticipar escenarios económicos. Estas herramientas convierten los datos en decisiones, acelerando el ritmo de trabajo y mejorando la calidad del análisis.

“Existen varias herramientas, podríamos mencionar a las herramientas de aprendizaje automático que son las que permiten identificar transacciones sospechosas que generen riesgos, también que permitirían detectar el fraude”, destaca Jauregui.

En el sector financiero, es evidente que el uso de IA está potenciando áreas como el análisis de riesgos, la planificación fiscal, la gestión de inversiones y el cumplimiento normativo. Esto genera una ventaja competitiva para las empresas que adoptan estas tecnologías, pero también cambia las reglas del juego laboral.

Más allá del trabajo que realiza esta tecnología, se plantea la pregunta inevitable: ¿qué pasará con los empleos en contabilidad y finanzas? O ¿la IA reemplazará a los contadores? Estas inquietudes han sido objeto de numerosos estudios, análisis y debates en los últimos años.

Un informe de PwC (PricewaterhouseCoopers) en 2023 denominado: "The Impact of AI on Accounting and Finance”, encontró que la IA está transformando la contabilidad al automatizar tareas como el procesamiento de facturas, la auditoría de transacciones y la generación de informes financieros. Sin embargo, el informe subraya que los contadores seguirán siendo esenciales para tareas estratégicas, como la planificación fiscal, el análisis de riesgos y la toma de decisiones basadas en datos. 

Por otro lado, un estudio de la Association of Chartered Certified Accountants (ACCA) concluyó que la IA no suplantará a los contadores, pero cambiará significativamente su rol. El estudio sostiene que los contadores están evolucionando hacia roles de asesores estratégicos, utilizando herramientas de IA para ofrecer análisis predictivos y asesoramiento personalizado.  

“Si bien la inteligencia artificial es una herramienta muy útil para el proceso de la auditoría, considero que no podría reemplazar el trabajo del auditor, ya que este posee características como: la independencia, ética, criterio, juicio profesional, escepticismo profesional, que no puede ser reemplazado por la inteligencia artificial”, enfatiza la académica.

La respuesta es que la IA no reemplazará a los contadores, sino que redefine su rol.  Sin embargo, los profesionales deben adaptarse, aprender y enfocarse en actividades como:

• Tareas estratégicas, análisis avanzado y asesoría financiera
• Interpretar y validar resultados generados por IA.
• Adaptarse a nuevas herramientas tecnológicas para mantenerse competitivos.
• Desarrollar habilidades en análisis de datos, auditoría inteligente y gestión de riesgos.

En este contexto, la inteligencia artificial no debe verse como una amenaza, sino como una herramienta de evolución profesional. Quienes abracen el cambio, se capaciten y aprendan a trabajar junto a la tecnología, tendrán más oportunidades en un mercado cada vez más competitivo. El futuro de la contabilidad y las finanzas, como en otros rubros, será inevitablemente digital, pero con el toque humano.

La clave estará en el equilibrio entre tecnología y talento humano. Aunque las máquinas procesan datos con velocidad, siguen siendo los seres humanos quienes interpretan los resultados con criterio, empatía y visión estratégica, por esas razones, los contadores seguirán siendo esenciales.

Los estudios y ejemplos muestran que, en lugar de reemplazar a los contadores, la IA está transformando su rol hacia uno más estratégico y analítico. Para prosperar, los contadores deben adaptarse aprendiendo a trabajar con herramientas de IA y desarrollando habilidades complementarias.